"La pasión por los clásicos no solo se ve, se escucha. Cada detalle cuenta en el arte de devolverle la vida a una leyenda."
El BMW M6 modelo 1988 es un verdadero unicornio en México, un auto que no solo destaca por su diseño icónico, sino por la experiencia pura que ofrece al conducirlo. Con su motor de seis cilindros en línea, este modelo es una pieza de historia automotriz que hemos tenido el honor de llevar a un nuevo nivel. Te contamos cómo transformamos su sistema de escape para hacerlo una alegría tanto visual como acústica.
Este BMW M6 llegó a nuestras manos con detalles únicos, como una placa difusora de calor. Después de desmontarla, la sometimos a un proceso de sandblast para dejarla lista para un recubrimiento cerámico, garantizando no solo su funcionalidad, sino también su estética.
Los cabezales originales del coche también fueron intervenidos:
Sandblast: Limpieza profunda para retirar impurezas y prepararlos para el recubrimiento.
Cerámica: Aplicada para mejorar la resistencia al calor y optimizar el desempeño del escape.
Una vez listos, dimos el siguiente paso en la construcción del sistema de escape:
Inspirándonos en los sistemas de escape originales de fábrica, replicamos algunos elementos y mejoramos otros, creando un sistema modular que combina tradición y modernidad:
Cabezales recubiertos con cerámica: La base para un flujo eficiente de gases.
Tubería de acero inoxidable: Diseñada para durar y resistir, conectando perfectamente con el resto del sistema.
X-pipe y resonadores: Elementos clave para equilibrar el sonido y mejorar el desempeño.
Silenciadores personalizados: Ajustados para realzar el característico sonido metálico del motor de seis cilindros en línea, manteniendo un equilibrio entre agresividad y refinamiento.
Terminales de salida: El toque final, cuidando tanto la estética como el sonido.
Todo el sistema fue diseñado de manera modular para facilitar su mantenimiento o desmontaje en el futuro, asegurando practicidad sin comprometer la calidad.
El Resultado: Un Clásico Mejorado
Este BMW M6 no solo luce como nuevo, también suena como nunca antes. Su motor de seis cilindros en línea, acompañado por el trabajo artesanal del sistema de escape, ofrece un rugido emocionante que evoca su esencia de auto pensado para la pista.
Y si te preguntabas por su interior, basta con echar un vistazo a los detalles de lujo que definieron los años 80: asientos eléctricos que aún funcionan perfectamente, un cambio manual como debe ser, y un diseño que sigue robando miradas.
Referencias:
El único centro automotor de alto rendimiento en México.