"Cuando la pasión por los autos se convierte en potencia pura, cada giro del volante te lleva más allá de los límites. En el Hot Wheels Legends, nuestras bestias rugen con fuerza, listas para conquistar la pista y dejar huella en cada kilómetro recorrido."
Este fin de semana nos lanzamos al evento de Hot Wheels Legends en el Walmart Plaza Oriente, y como no podía ser de otra manera, trajimos dos de nuestros proyectos: la HellRam y el Corvette F15. Estamos listos para dar un rol por el evento, echarle un ojo a los coches que personalmente me gustan, y compartirles un poco sobre ellos. Así que acompáñenme en este recorrido lleno de adrenalina, mecánica de alto calibre y mucha pasión por los autos.
Obvio, llegamos al evento con la HellRam como estandarte de todo lo que hacemos. Cada que la sacamos a relucir, le damos su buena "manita de gato", y esta vez no fue la excepción. Le instalamos una batería Odyssey, porque a una bestia de estas no le puedes poner cualquier cosa. El sonido vintage que traemos es una combinación de Alpine y JBL, una mezcla que te transporta al pasado, pero con una calidad moderna que te deja sin palabras.
Además, la camioneta recibió un cambio total de fluidos Pentosin: aceite de motor, de caja, de diferencial, de dirección, líquido de frenos… ¡todo! Y la verdad, se siente como nueva. Es como si cada fluido fuera la sangre que mantiene este monstruo en su máximo rendimiento. Si pudieran manejarla ahora, sabrían de lo que hablo. La respuesta, la suavidad y el poder están en otro nivel. Pero, como les adelanté, no venimos solos.
El Corvette F15 también está aquí, y claro, le dimos su respectivo tratamiento gracias a nuestros amigos de Continental, quienes nos regalaron unas llantas para pista de las mejores del mundo. Este carro es una obra de arte rodante, y cada mejora lo lleva más cerca de la perfección. También le cambiamos todos los fluidos Pentosin, y le instalamos una batería Odyssey, asegurándonos de que esté listo para cualquier reto que se le ponga enfrente. Además, ya trae su cargador NOCO para que nunca lo agarre desprevenido la falta de batería.
Lo más emocionante es el sonido: le instalamos un simulador de Jet, y créanme cuando les digo que escuchar este coche arrancar es una experiencia inolvidable. Es imposible pasar desapercibido con ese rugido. Pero bueno, no solo venimos a presumir nuestras máquinas, también estamos aquí para ver qué más nos encontramos en este evento lleno de joyas sobre ruedas.
Mientras caminábamos por el evento, me encontré con una verdadera bestia: una C10 modelo 1968.Esta máquina trae un motor LS9 con un supercargador Magnuson, que genera nada más y nada menos que 700 caballos de fuerza y 700 libras-pie de torque. ¡Una barbaridad! Imagínense, toda esa potencia corriendo bajo el capó de una camioneta clásica.
En cuanto a la suspensión, está equipada con una completa QA1 en la parte delantera, y la transmisión es de seis velocidades. Los medidores son de Holley y el cerebro de esta bestia es una computadora Terminator. Es una pieza de ingeniería impresionante, y verla rodar es todo un espectáculo. No es cualquier C10, es una bestia con corazón de carrera.
El Datsun 510: El Duende Irlandés de Santa Cecilia
Seguimos caminando y de pronto, me topo con otra joya: un Datsun 510. La historia detrás de este coche es bastante interesante. Para los que no lo saben, Datsun empezó fabricando autos que luego, por temas económicos, se fusionaron con Nissan. El 510 fue un auto que vino a competir en serio en el mercado global. El número "510" es solo un número de serie, pero este coche abrió la puerta al mundo para los autos japoneses, demostrando que podían competir con cualquiera.
Nos comenta el dueño que este Datsun, en particular, tiene un lugar especial en su corazón porque en Santa Cecilia, Guadalajara,donde vive, lo bautizaron como el Duende Irlandés. Cuando pregunté por qué le habían puesto ese nombre, la respuesta fue sencilla: "Por chiquito, verde y correlón". Y sí, esa descripción le queda como anillo al dedo. Este auto es todo un ícono, y verlo aquí en el Hot Wheels Legends es un recordatorio de cómo los autos pequeños también pueden tener un gran impacto.
Para cerrar con broche de oro, nos encontramos con un proyecto impresionante.
Javier armó un motor 5.0 HO de un Mustang 2005, pero eso no es todo, le agregó un supercargador de raíz que hace que esta bestia aún no tenga claro cuántos caballos de fuerza genera, pero créanme, cuando lo pongan a prueba, va a volar. La caja de cambios es la original de cuatro velocidades de un Maverick, pero el diferencial es mucho más grande para hacer espacio a las enormes llantas que le pusieron. Todo el sistema de suspensión y los frenos fueron modificados para soportar el monstruo que es este coche. Javier lleva 13 años trabajando en este proyecto, y aunque aún le faltan detalles, ya es una obra maestra de la mecánica.
Estos son solo algunos de los increíbles autos que vimos hoy en el Hot Wheels Legends. Cada uno tiene una historia única y una ingeniería que los convierte en verdaderas leyendas. Estamos emocionados de haber traído nuestras máquinas, y aún más emocionados de compartir este momento con ustedes.
El único centro automotor de alto rendimiento en México.